Laschia ch´io pianga de Händel
El aria de esta ópera de Rinaldo, Laschia ch´io pianga, es ideal para el momento de la Comunión en ceremonias religiosas con misa. Junto con el Canon de Pachelbel, es una de las mejores opciones para esta fase de la misa.
Häendel ya la había compuesto en 1705, y la transformó en un aria de lamento para la ópera Rinaldo. Händel consiguió escribir un aria que conmueve por su sencillez y profundidad. Escribió el aria en forma de zarabanda, una danza lenta del período barroco desarrollada durante los siglos XVI y XVII. De compás ternario, el efecto conmovedor de esta pieza es conseguido por el compositor «arrastrando» la nota del segundo pulso, alargándola lo suficiente como para que la nota del tercero se precipita sobre el inicio del siguiente compás. Con ello se consigue como resultado el famoso motivo de los suspiros de los lamentos del aria de Händel:
Lascia ch’io pianga
mia cruda sorte,
e che sospiri
la libertà.
Il duolo infranga
queste ritorte,
de’ miei martiri
sol per pietà.
Aunque ya era muy conocida, se hizo mundialmente famosa gracias a la película de 1994, Farinelli.
En función de si el cura decide sentarse al finalizar la Comunión, adaptamos la duración de la obra para que la música encaje perfectamente durante la Eucaristía. Si fuera necesario porque haya muchos invitados que comulguen, podemos interpretar una segunda obra.
Esta obra es muy adecuada para ceremonias religiosas.