Esta Ermita fue mandada construir por el primer Marqués de Vadillo, bajo la advocación de la Virgen del Puerto, patrona de Plasencia, de donde también había sido corregidor y de la que era muy devoto. Además de la ermita, el marqués fundó también allí unas escuelas para los hijos de las lavanderas de la zona. De hecho, el paseo, antes de llamarse de la Virgen del puerto, recibía el nombre de Paseo de las telas. En el año 1945 fue declarada Monumento Nacional.
Hemos tocado en muchas ocasiones en la Ermita de la Virgen del Puerto de Madrid. El párroco es flexible con los repertorios, y las dos personas encargadas de preparar la iglesia para la boda también son muy amables.
El autor de este edificio fue el arquitecto madrileño, Pedro de Ribera, autor también del Puente de Toledo y el Cuartel del Conde-Duque. El edificio se inauguró en 1718. Años más tarde se dotó al edificio de las dos torres coronadas por los típicos chapiteles madrileños.
La imagen primitiva de la Virgen del Puerto, al igual que los retablos, quedaron destruidos durante la guerra civil, siendo la imagen actual una copia. La talla es de las llamadas “de leche”, ya que aparece la Virgen amamantando al Niño.
En el interior su planta es octogonal, y es coronada por una cúpula con linterna de la que cuelga una estupenda lámpara.
Normalmente nos situamos en el balcón situado sobre la entrada a la ermita, y que hace las veces de coro, pero por petición de la novia nos situamos abajo, junto a los invitados, dado que se trataba de una boda íntima.
Como curiosidad, para esta boda la novia solicitó que tocáramos el chotis «Madrid». Vino muy guapa, con vestido clásico blanco corto, chaquetilla y parpusa (gorra chulapa). En la boda, lo tocamos durante el momento de las firmas y fotos, justo al finalizar la ceremonia. Puedes ver el ensayo previo a la ceremonia aquí.
Si quieres que toquemos en tu boda, puedes solicitar información a través de este formulario.
Agrupación Capricho @vilanchelo